Por qué es importante
Comencé a utilizar la telemedicina hace unos 13 años como geriatra en el Departamento de Asuntos de Veteranos de los EE. UU. La utilizaba principalmente para hacer un seguimiento de los pacientes después del alta de una Unidad de Evaluación y Gestión Geriátrica (GEM), que funcionaba como una unidad de rehabilitación a largo plazo que teníamos en nuestro hospital.
He visto cómo el Departamento de Asuntos de los Veteranos ha utilizado la telemedicina a lo largo de los años, utilizando numerosas plataformas diferentes. Han utilizado teléfonos encriptados que implicaban llamadas desde una ubicación central en un centro médico y videoconferencias que requerían la colocación de equipos durante una visita domiciliaria.
Hemos utilizado desde teléfonos fijos básicos hasta programas de videoconferencias con seguridad HIPAA. Actualmente, a veces colocamos tabletas en el hogar cuando el paciente no tiene acceso a un teléfono inteligente.
A medida que la atención primaria se desplaza de las visitas al consultorio durante la pandemia de COVID-19, ahora estoy usando mi experiencia en telemedicina y mi capacitación como geriatra para ayudar al VA a utilizar el Marco de las 4 M para una atención amigable con las personas mayores para mejorar la atención a los adultos mayores.
Las ventajas de la telemedicina
Dada la necesidad de prevenir la exposición innecesaria al coronavirus, la mayoría de los pacientes no se preguntan por qué estamos cambiando a la telemedicina, pero aún necesitan ayuda para entender que la telemedicina puede ser una forma eficaz de comunicarse con sus proveedores. Nunca queremos que sientan que no están recibiendo atención de alta calidad.
Lo bueno de la telemedicina es que puedes programar las visitas según las necesidades del paciente. Si dice: "Me siento mejor alrededor de la 1:00 p. m.", puedes asegurarte de llamarlo a la 1:00 p. m., cuando está en su mejor momento de energía. Las teleconsultas son especialmente buenas para las personas mayores y frágiles, porque no se cansan de viajar hasta tu consultorio.
De hecho, si pensamos en cualquier paciente que viva en una zona rural o que utilice el transporte público para ir al consultorio de su médico, una teleconsulta le ahorra el tener que pasar todo el día yendo a una cita. En esas situaciones, un paciente podría fácilmente pasar horas yendo al consultorio del médico, teniendo una visita de 20 a 30 minutos y luego volviendo a casa. Ese no es el mejor uso del tiempo ni de la energía de nadie.
Una manera sencilla de hacer que la telemedicina sea amigable para las personas mayores
Una de las cosas que los proveedores suelen encontrar complicadas durante las teleconsultas es abordar todo lo que quieren cubrir sin que parezca que están marcando casillas en una lista. A los pacientes no les gusta sentir que la interacción es impersonal o que su proveedor solo está haciendo lo que debe. Por este motivo, las 4 M (consulte la Figura 1) son increíblemente útiles para guiar una teleconsulta.
Mientras colaboro con la conversión a la telemedicina en las clínicas de nuestro VA local, recomiendo a los proveedores (muchos de los cuales se sienten abrumados por tener que hacer este cambio de repente) que utilicen el marco de las 4 M como un guión confiable y útil a seguir:
- Lo que importa : preguntarles a los pacientes sobre sus objetivos, preferencias y prioridades es una excelente manera de generar confianza al comienzo de una visita de telemedicina y garantizar que esté centrada en la persona. En este momento, muchas personas pueden priorizar evitar el COVID-19. Su proveedor puede elaborar un plan de atención en torno a reforzar el distanciamiento físico y asegurarse de que tengan cubiertas todas sus necesidades básicas. ¿Cómo obtiene alimentos? ¿Recibe ayuda de su familia? Si no, ¿qué recursos hay en su comunidad? ¿Es miembro de una organización religiosa? ¿Pertenece a un club? Podemos alentar a los pacientes a que se comuniquen con personas que conozcan que podrían estar dispuestas a ayudar con cosas como la entrega de alimentos.
- Medicamentos : si se tiene en cuenta lo que más le importa a la persona, el proveedor puede pedirle que le muestre los medicamentos que está tomando. ¿Entiende cómo y por qué está tomando estos medicamentos? ¿Algún medicamento que esté tomando le impide lograr lo que más le importa? Queremos dejar de recetarles medicamentos que ya no necesitan, pero durante esta crisis de COVID-19, también debemos asegurarnos de que tengan un suministro adecuado de sus medicamentos. No queremos que tomen la mitad de la dosis correcta porque tienen miedo de quedarse sin ellos, por ejemplo.
- Mentalidad : es fundamental abordar la cognición del paciente durante cada teleconsulta. No tiene que ser exhaustiva, pero una evaluación breve para evaluar el deterioro cognitivo ayudará a garantizar que la conversación que está teniendo se recuerde o se comprenda. ¿Qué día de la semana es? ¿Puede enumerar los meses del año al revés, comenzando con diciembre?
- Movilidad : lo bueno de abordar la movilidad durante una teleconsulta es que puedes ver cómo se mueve la persona en su propia casa. Pídeles que se levanten de su silla y caminen unos pasos. Mientras las personas practican el distanciamiento físico, puedes hablar sobre planes para mantenerse activas mientras están en casa. Pueden dar vueltas alrededor de una habitación o de una casa. Puedes recomendarles que hagan de cinco a diez repeticiones de sentarse y ponerse de pie tres o cuatro veces al día.
Laurence M. Solberg, MD, es un geriatra del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU.
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